(Charles Edward Berry; San José, 1931) Guitarrista, cantante y compositor de rock and roll. Considerado el "padre" del rock, fue él quien dio el paso del rhythm and blues al rock and roll en los años cincuenta. Autor de clásicos como Sweet Little Sixteen o Johnny B. Goode, del que se han realizado gran cantidad de versiones, logró romper las barreras de popularidad entre la música blanca y negra de su tiempo, y tuvo una gran influencia posterior, tanto en compositores (Bob Dylan, The Beatles), como en guitarristas (Keith Richards, Eric Clapton). Su manera de tocar nerviosa, frenética, casi histérica, era un estilo único que subió su cotización espectacularmente y en muy poco tiempo.
Chuck Berry
Pasó parte de su adolescencia en un reformatorio como consecuencia de un robo que cometió. A principios de los cincuenta lideraba un trío de jazz y blues que tocaba por el circuito local. Su carrera discográfica comienza en 1955, cuando Muddy Waters le envía a ver a Leonard Chess y graba Maybellene, que sería uno de los primeros éxitos del Rock And Roll. En 1956 publica cinco singles más, pero sólo Roll Over Beethoven llegó a obtener repercusión, siguiendo su carrera en línea ascendente, aunque nadie podía imaginar entonces la influencia que iba a ejercer en años posteriores. Actuó en vivo con frecuencia en todos los rincones del mundo e intervino en numerosos films.
En 1959 fue encarcelado por espacio de dos años, al haber sido encontrado culpable de cargos de inmoralidad contra una empleada de su night-club. Cuando salió de prisión, sus temas eran más conocidos que los de las nuevas bandas que por aquel entonces iban surgiendo (sus temas fueron versionados por los Beatles y los Rolling Stones en sus primeros álbumes) y recogió buen número de éxitos hasta 1965, cuando cambió de sello y fichó por Mercury, para el que editó tres álbumes con poca incidencia entre el público.
Volvió a Chess Records en 1970; el regreso le dio un número uno a ambos lados del Atlántico, y volvió a ser admirado por otra nueva generación de aficionados. Grabó esporádicamente y siguió actuando a lo largo de los setenta, siendo encarcelado de nuevo (esta vez por cien días) por evasión de impuestos. Su actividad en los ochenta se redujo a actuaciones y apariciones esporádicas en films y a la publicación de su autobiografía.
En la historia del Rock & Roll quedarán anotados para siempre un sinfín de magníficos temas (Maybellene de 1955, Sweet little sixteen y Johnny Be Goode, ambas de 1958, You Never Can't Tell de 1964, My Ding-A-Ding de 1972), además de su original paso del pato (con el que cruzaba el escenario de un lado a otro) y su proverbial tacañería (sus músicos le acompañaban por unos pocos dólares).
Por último me gustaría compartir con vosotros las tres mejores versiones (a mí elección) de su magnífica canción Johnny Be Goode